Salgo del laburo a las 2, me calzo las zapatillas con clavos y me largo raudo al Metro hasta la casa del gran Michael Zaradhnik luego de un día medio desagradable de trabajo ……..Pero bueno, todo sea por el palo y medio base.
Ya rumbo al coto de pesca desde pleno centro capitalino (disculpen el termino tan ferretero) optamos por acortar por Macul para llegar por avenida La Florida, pero imbécilmente nos perdimos por un par de cuadras. Yo siendo nacido en San Miguel, criado en San Bernardo y naturalizado maipucino no conozco al detalle Providencia ni Macul. Cabe señalar que el aweonamiento forma parte de mi ser también.
Llamada al Coco para que nos guíe ya que vive cerca y tallas van tallas vienen por fin corregimos el rumbo a bordo del bólido de Michael en busca de las tierras salvajes donde habita este bello salmonideo de ocelos rojos. Dejamos a Coco que hiciera las tareas tranquilo.
Adentrándonos en el Cajón del Maipo el otoño nos mostraba sus bellos tonos amarillos, rojizos y marrones…alguna vez leí por allí que cuando los álamos se tiñen de amarillo las farios grandes migran aguas arriba.
Llegamos arriba bien entrada la tarde y el clima estaba muy amenazante similar a la portada del Brave New World de Iron Maiden .

Esto sumado a las solitarias estepas altas andinas le daba su toke nostálgico al hogar del salmón pintado.
Michael venía con toda la mística de haber participado en una clínica con Fernando Mosso y estaba entusiasmado en poner todo en práctica en las fuertes corrientes del Yeso.
Como era previsible el yeso venía casi de “bote a bote” un furioso torrente espumoso con pocos lugares para poner la mosca y tentar al bello salmón pintado que habita en sus salvajes aguas.





Colas de Zorro abundantes en el paisaje.



Rocas con apariencia de madera
Comienzo poniendo como ya es costumbre en mí una Elk Caddis al final del tippet, Michael con unas bellas Cola de Faisán minúsculas a fondo aplicándose a lo Valle Hermoso (Argentina).
Como al sexto casteo un importante espécimen sube y le da un castigo a mi mosca para luego volver a bajar a las profundidades, quedo sorprendido, después otro más chico toma mi mosca y se suelta después de 2 cabezazos……ese pocket no quería mostrarme sus pintados.



La pesca estaba lenta y comenzaban a caer granizos desde amenazantes nubes, pero la calentura es más fuerte (siempre es así) y seguimos en busca del salmonídeo color mantequilla.

Michael aplicandose
Nos cruzamos con 3 ferreteros que al parecer no pescaban mucho pero en los pozones se notaba que no picaba tanto debido a que probablemente ellos pasaron primero. Obviamente usaban las finas y legendarias artes del tebo fresco, la cuchara con terrible afilado o la ova coloradita.
Pronto Michael logra engañar un bonito ejemplar viéndolo yo desde la distancia, la clínica en Argentina había dado resultado.
En otro lugar prometedor logro hacer subir varias truchas incluidas 2 de tamaños respetables pero no lograba asegurarlas para tenerlas en mis manos , fallaba en la puntada final, era un verdadero Alexis Sánchez en el Barcelona.
Hasta que por fin pude tener en mis manos un bello sarmón ocelado en mis manos.

Salmón pintado
El día estaba tibio y melancólico, como que la cordillera majestuosa comenzaba a mostrarse preparada para el crudo invierno andino.
El conteo final fue Michael Zaradnik 4 salmones pintados con ninfa, yo 1 salmón pintado con seca. Grande Michael superándose salida ha salida siendo un ninja ahora pescando como nunca antes.
Al cierre de esta trilogía puedo decir que la última parte fue la más escaza en cuanto a pesca, los truchones me ganaron en el pique a pique pero bueno eso es “la sal de la pesca”.
Saludos a todos y nos vemos pronto acechando truchas y pejes en la bella zona central de Chile