Una vez terminado el cruce en barcaza, el cual estuvo bastante movido dado los fuertes vientos que corrian nos esperaba un largo viaje para llegar al sector de pesca.
En el camino las condiciones climaticas nos mostraban que iba a ser una estadia bastante helada producto a los chubascos de agua nieve que nos pillamos en el viaje. Ya llegando a la zona alta del sector del lago deseado nos encontramos con bastante nieve lo cual confirmaba las condiciones climaticas iban a ser adversas





Ya al dia siguiente la levantada fue temprana....una noche bastante helada tomamos unos buenos amargos y posteriormente rumbeamos a la primera jornada de pesca, la cual daba indicios de buen tiempo dada la calma que habia a tempranas horas del dia.








Ese dia la jornada de pesca estuvo bastante floja, con varios piques que no lograron concretarse, aun asi no perdiamos las esperanzas de enganchar alguna truchita que nos deleitara con sus peleas.
La temperatura del agua bastante baja, algunos grados bajo cero diria, lo cual nos ayudo bastante esa bendita agua bendita de las petacas para calentar el cuerpo. Ya con el avanzar del dia Javier engancha una trucha que daba indicios de tener buen tamaño dada la pelea que dio, que si bien no se mostro solo hasta que entro al chinguillo.




Ya en la tarde decidimos volver al campamento a comer y a celebrar mi cumpleaños el cual quedara para el recuerdo que fue como se muchas veces lo soñe, pescando y con la exelente compañia de mis amigos.
Al dia siguiente el panorama climatico cambio rotundamente, con agua nieve, viento, y a ratos nieve, lo cual nos estuvo amargando la jornada en la cual hasta decimos volvernos.





Si bien estuvo bastante helado y con harta agua nieve decimos al principio pescar hasta cierta hora y despues retornar al continente dada las condiciones climaticas, pero con el transcurso del dia y el clima fue amainando de apoco, lo cual creo que de seguro afecto a que estuviera mejor el pique comparado con el dia anterior, obteniendo su recompensa el haberse quedado.





Ya en la tarde la Julia decidio subirse al float haber si tenia suerte de enganchar a alguna trucha esquiva lo cual no sucedio pero quedo fascinada con el float y que de seguro se armará con uno para la proxima temporada.

Fue una jornada bastante helada que si tuviera la oportunidad de realizarla nuevamente bajo estas inclemencias del tiempo lo haria de nuevo. De más esta darle las gracias a Javier y la Julia por esta invitación, la cual sera una jornada que quedará en el recuerdo por el resto de la vida.
Espero les guste el reporte.