

Eramos 3 los valientes pero a última hora a Jorgito Cazuela lo raptaron los ovnis y se bajó del viaje.
El Sábado partiamos raudos en el flamante bólido de Michael hacia la bella 7ª región , lugar maravilloso donde se funden perfectamente el tipico paisaje adaptado a la sequía estival de la zona central y la puerta de entrada a los maravillosos bosques sureños.
Ya pasando la cuesta para alcanzar el valle del Melado el paisaje de los robles en otoño era sencillamente sacado de un cuento.

Al llegar al puente del Latigo el melado nos demostraba en nuestra cara la osadía de ir a pescar después de las lluvias mostrandose de un color decididamente turbio, pero bueno, como teniamos mas hambre que hijo de poeta optamos por bajarnos , hacer un fuegito y comer.
Seguimos subiendo hacia la confluencia del San Pedro para ver cual era el turbio pero llegamos de noche así que a buscar campamento nomás . Estaba todo mojado y hacia un frio de los mil demonios pero bueno, el que quiere pescado debe sentir el rigor de la cordillera
Michael armando su carpa de mil batallas

Mi casa home sweet home

En la noche unos buenos tragos


Pasada la noche el amanecer llegó por fin y los rayos del sol comenzaron a bajar desde los cerros del frente.




El agua estaba mas clara pero no tanto.



Confluencia del San Pedro y nacimiento del Melado

Comenzaba la pesca y Michael a ninfa logra pescar 3 truchas confirmando su poderío truchero adoptado al otro lado de la cordillera , por mi parte porfié con seca debido a que si bién estaba turbio en las orillas estaba mas claro.
Ningún pique de mi parte hacía que fracasara deportivamente pese a que Michael confirmaba la existencia del codiciado salmonideo allí mismo donde pescaba yo. Sentia que moría....moría pero no en mi ley de la mosca seca, estaba siendo derrotado en la ley de la ninfa .
Ya confirmando la presencia de voluminosas ninfas de plecópteros bajo las piedras sabía que la pesca con ninfa era la llave para ver las puertas del cielo así es que guardé mi caja de gloriosas caddis para dar paso a las ninfas lastradas disponiendome a darle un vuelco al destino que se me mostraba gris como el color del rio.
Una clásica oreja de liebre fue la elegida y tras cartón después de mucho agarrar a latigazos el agua aplicandome con deriva libre, corrigiendo la linea , levantando la caña y profundizando pude sentir 3 piques ( uno demoníacamente fuerte de una trucha no muy grande que me demostraba la buena salud del "sarmón" del Melado). Me sentia satisfecho .
Bosques de Robles

Bosque de Ciprés de la Cordillera a lo lejos

Al otro día pescamos en la toma o nacimiento del canal El Melado , hacía calor y en general el rio tenia pocas truchas , logré pescar 2 de 20 cm. aprox, muy bellas a ninfa nuevamente una , la primera con seca en un afluente clarito ( volví a revivir).
De vuelta una parada en la cuesta con bosques de robles nos regaló bellas capturas fotográficas de estos verdaderos remanentes de ejemplares que antes poblaban la zona central


Mel Krieger

El camino

Ya de vuelta aprovechamos de hacerle unos tiros al rio Colorado también afluente del Maule , salieron algunas truchelis (3) tamaño mitico Coyanco pero sin el generoso pique de éste.

Saludos y nos vemos cauros.