Poco pudimos hacer en el sector que habíamos elegido por lo que decidimos cambiar rumbo y visitar un lugar que por su fácil acceso es muy visitado. Tratamos de ubicar a las truchas con cuanta mosca y técnica existente conocíamos pero nada. Luego de unas horas recordamos que en alguna parte leí que con ríos turbios los peces se ubican en las orillas para evitar el flujo de aguas saturadas con sedimento …mmmm seguimos caminando y encontramos un par de brazos del río que no tenían salida y nacían a orillas del mismo pero su disposición era paralela y en sentido contrario a la corriente.. ¿podrían estar acá? Carlos realizó un par de lances y sintió algo en su línea, comenzó la pelea y logró capturar una fuerte y gorda fario. A solo un par de mts mas arriba estaba yo, lance en paralelo a la orilla, un par de recogidas y listo, comienza la pelea, la trucha salto 4 veces seguidas, para luego instalarse en el fondo bajo un canal, cambie de lugar para poder sacarla y comienza a correr nuevamente, Andrés grababa mi faena (caña en una mano y cámara en la otra) desde la orilla contraria, después de un par de minutos la varé en la orilla, era una fario residente de 2 kls aprox. La felicidad de obtener una captura así después de casi 1 mes de no salir a pescar era inmensa y daba impulso a seguir con la jornada.
Seguimos río abajo y encontramos otro brazo, esta vez sería Andrés quien lograría una captura, luego de unos minutos de pelea la pudo sostener para la respectiva foto. Las farios estaban muy luchadoras y atentas a lo que pasara frente a sus narices, por lo que las moscas utilizadas sería de colores fuertes y volumen llamativo.






Todo el grupo se ubico en el mismo brazo a pocos mtrs uno del otro, las líneas cruzaban el aire varias veces por minuto, en un momento Hardy da aviso que tiene algo y paralelamente lo hace Carlos, dupleta!!!! Los saltos y carreras parecían de nado sincronizado, reflejos cobrizos destacaban cada vez que subían a la superficie, ambos pescadores buscaron un lugar mas bajo y propicio para varar las truchas, al fin estaban a la vista: Carlos capturo una de las truchas de tonos mas hermosos que e visto en ese río, era cobre puro, to nos que contrastaban con la de Hardy la que poseía colores característico de las farios residentes en aguas oscuras. LA foto de rigor y ambas de regreso al agua.










Debo decir que fueron varias las capturas de ese día pero todas concentradas en estos sectores que muchas veces miramos e ignoramos como posibles hábitat de grandes truchas. La jornada fue espectacular, todos regresamos sonrientes y alegres después de poder visitar y disfrutar de la pesca de estas balas de cobre.