Durante un vuelo a Nueva York iba un señor de aspecto muy distinguido sentado junto a una dama que lucía muy profesional. Este hombre era de aquellos a los que les resultaba imposible estar al lado de alguien sin entablar conversación, de forma que la inició más o menos así:
Hola... ¿viaja usted a Nueva York?
Sí señor -dijo ella- sin mostrar interés alguno por continuar la charla.
¡Qué interesante! -exclamó él en tono muy grave - y sin darse por vencido prosiguió ¿va de vacaciones?
No señor, voy por trabajo.
¡Qué interesante!... ¿y usted a qué se dedica?
Como a todos nos pasa, ella sintió el agrado de poder elevar un poco el ego, -soy Psicóloga, poseo un master en Sexualidad Humana -dijo simulando indiferencia.
¡Qué interesante! -replicó él - supongo que en Nueva York tiene su oficina de trabajo.
No, me dirijo para allá dado que esta semana se celebra el Congreso Mundial de Sexología y yo soy una de las expositoras.
¡Qué interesante! - volvió a decir mientras su entusiasmo iba claramente en aumento - ¿puedo saber de qué trata su cátedra?
Desde luego - afirmó ella interesada ya en la conversación - voy a dictar una conferencia magistral sobre el tamaño del pene de los hombres, presentaré una evaluación retrospectiva preliminar de los diferentes grupos étnicos, he dedicado mi vida a esta investigación.
¡Qué interesante! - contestó el hombre, subiendo el tono y agravando la voz delatando su entusiasmo - y cuénteme... ¿qué ha podido determinar usted?
Pues le diré, contrario a lo que usted está pensando en este momento, no son los hombres de raza negra los que tienen el pene más largo.
¡Qué interesante!... y entonces ¿quiénes son?
Son los Apaches señor. Pero no son ellos los que lo tienen más grueso.
¡Qué interesante!... Supongo que ahí sí entran los negros.
No señor. Los Judíos: son ellos quienes lo tienen maás grueso.
En este momento el avión ya había llegado a la manga de la terminal aérea, lo que hacía necesario concluir tan científica tertulia, por lo que ella concluyó diciendo:
Que gran gusto fue para mí conocerlo. Soy la Dra. Pria Po, me gustaría invitarle a escuchar mi conferencia ¿con quién tuve el gusto?
Doctora Po, el gusto ha sido mío. ¡Mi nombre es Toro Sentado Rosemberg!
Qué interesante
Qué interesante
Y se vino la temporada. Este sábado abrimos.