
Al llegar pudimos comprobar que habia menos gente de la que habitualmente se encuentra en el lugar para ser sabado, más a mi favor comente para mis adentros.
Luego de caminar por espacio de 30 minutos (No al síndrome de pies de cemento) nos dispusimos a armar equipos. No sin antes observar que el estero venia algo turbio, lechoso, levemente blanquesino, rewelto al decir campesino tradicional. Más a mi favor me dije nuevamente, recordando el viejo adagio "a rio rewelto...." .
Nos dispusimos a pescar y quise más allá de lo acostumbrado iniciar con seca, de acuerdo a los pronósticos de alejandro "el lobo" para esta temporada. Escasos minutos bastaron para desistir ya que el sol despuntaba en lo alto y ni rastro de bicho volátil alguno, nada de acción. Me dispuse a cambiar a una ninfa verde con alitas de biots y colita de biots que no es prince. Y, a contra corriente, de lado, hacia arriba en derive libre, era picada tras picada. Según caché, como mi primo se demoraba su resto en enebrar la mosca por la resaca que aquejaba su combulsionado cerebro después de un viernes de noche larga,, yo más sano y mejor dispuesto ya habia devuelto a su habitat tres..hermosas rainbown trout de tamaño small.(..me preparo para mis english class in the summer...)





Como habran notado la fuerte coloración de las ropas de mi primo, más allá de denotar su ánimo festivo y dicharachero mostraba gran preocupación por el camuflaje y el acecho. No obtante este detalle, para ser un mosquero que se inicia estaba muy contento disfrutando de la prodigalidad del rio y la efectividad de los patrones utilizados. En su mayoria ninfas y emergentes de factura pirata.
Además, al verlo castear, noté con asombro y satisfacción que no era cuento que se iba a una plaza cercana a nuestros domicilios a practicar su cast, yo le creía cheliando. Claro que nunca quiso alargar el leader mientras pescabamos, este no superaba el metro(sin exagerar), ya que el consideraba que estaba bien de ese largo,,,allá él. Cuando se aclare el estero, no lo van a pescar ni los tabanos coqueros (tabaño pequeño de coloración pardusca, que insiste en alimentarse en latitudes medias de la corporalidad humana, mentado así por la tradición campesina de nuestro pais).



En conclusión caminamos harto. Con el rio rewelto, el lance arriba y cruzado resultó ser el más efectivo y entretenido, siempre controlando el derive, y evitando lo más posible dragar. Sin indicador de pique, ni split shot ya que el estero es de dimensiones mas bien medias. Este lance se tradujo en las mayores tallas alcanzadas en la jornada. Ninguna más allá del kilo y medio claro está...asi que no al sindrome pies de cemento.