
Claro que nuestra amiga debe aprender que con la linea mosquera no se juega.

Como se observa, el agua estaba regularmente clara y ya con algo de olas, ya que la marea subía.
Mi señora, inaugurando unos anteojos polarizados que le trajo el joven pascuero divisó el día anterior un grupo de Toritos (aparentemente Lepidotrigla segun pude deducir de unas paginas que amablemente Ob1 me busco). Estos a ratos se dejaban ver entre las rocas y buscaban pequeños crustáceos arrastrados por la corriente y otros animales sobre las rocas.
El equipo que tenia preparado era para sierras y lenguados, a si como las moscas en mi caja.
Debido a esto, en la mañana ate un “crustáceo improvisado” con algunos materiales que tenia en Algarrobo en anzuelo 12 (para agua dulce).
No fue fácil lograr presentar delicadamente dicha mosquita a corta distancia en el mar con corrientes en todo sentido que la hacían volar rápidamente, con caña numero 9 y fuerte brisa Surponiente. Me ayudo bastante colocar un tippet de fluorocarbono 3x de 30 cm, y en la unión con el grueso líder un poco de pasta tungsteno para darle peso. A si la mosca se hundiría mas rápido y tendría como 10 segundo para ser vista antes de ser arrastrada por la corriente.
Luego de tres cuartos de hora de intentar distintos ángulos, logre mi primera captura de orilla en Algarrobo. La perseverancia fue premiada.

Aunque no fue un gran lenguado, este Torito, segun los pescadores que vieron la foto, me lleno de alegría, ya que el plan funcionó. La mosca fue varias veces perseguida, pero la corriente literalmente se las sacaba de la boca, hasta que este pez se apuró y fue capturado.

Increíble las adaptaciones de este pez para vivir y alimentare entre rocas.
Luego de esta captura, ya la marea impedía la presentación adecuada del crustáceo, a si que me cambie las zapatillas. Nuestra perrita, que es como pato para el agua y muy cariñosa, no se me despego.

Que mas puedo pedir para un día de descanso.
Saludos y suerte