Un señor tenía problemas para eyacular, así que decide ofrecer $5.000.000 a la primer mujer que lo hiciese eyacular.
Así empezaron a llegar mujeres y a tener sexo, pero ninguna lograba que eyaculara. De repente aparece una mujer atleta, le agarra la herramienta y empieza a succionar y succionar (ya se imaginan, con esos pulmones, la fuerza de la succión).
De repente el señor grita y hace gestos, la atleta piensa, "Ya vienen los pesos." Pero el caballero le dice, "¡Para, para, paraaaaaaaaaa, que la sábana y el colchón se me están viniendo por el culo!"
La recompensa
La recompensa
Y se vino la temporada. Este sábado abrimos.