Partí con una sensación extraña por recorrer tantos kilómetros solo, pero luego estando en mis viejas picadas y con buena pesca, esa extraña sensación fue desapareciendo.
Pase a una de las picadas chinookeras y me fue excelente, por fin saque con moscas (pesque varios).

Las truchas más grandes entre 50 y 55 cm de largo, las farios llenas de comida “guatonas”. Con solo tomarlas evacuaban pancoras a medio digerir. Las arcoíris estaban muy estilizadas, difícilmente daban el peso de las farios pero si daban una mejor lucha.





Soy re malo para contar historias, pesque en distintos sectores me metí a lagos en un potoon de 8 pies, muy seguro para cruzar lagos con algo de viento y oleaje. Si uno pesca en la dirección del viento es muy cómodo ir lanzando contra la orilla mientras el viento te desplaza, con los pies se mantiene la dirección y solo te preocupas de llegar a donde están las truchas. Cuando las truchas seguían las moscas llegaban hasta debajo de mis pies, pero a ratos no querían nada.
Me falto ingresar a un sector donde por el color del agua las truchas son medias celestes.
Sera para fines de este año. Pero debo ir con bote y motor.
De las cosas simpáticas es que por el silencio que implica andar solo, en un momento me sentí observado y veo algo moverse en el borde del campo visual. Un pudú machito trataba de pasar por la orilla cautelosamente, no le pude sacar buenas fotos. Pero se que era macho porque tenía cacho (me refiero a astas en la cabeza).

Tb me encontré unos visones en la orilla del yelcho (puerto piedra) pero no tuve tiempo ni de tomar una piedra.
Quizás más adelante pueda organizar salidas con alguien que conozca otras áreas y poder pescar en distintas situaciones.
Yo conozco bastante, desde la rivera sur del yelcho hasta Villa Ohiggins y el nuevo camino de la carretera austral que llega hasta el rio donde se ejecutara el embalse pascua-lama. Pero siempre quedan sectores por pescar que uno ignora.
Y la temporada todavía no termina!!!
Saludos y buena pesca